martes, 22 de marzo de 2011

Natalie Claroscura




Cisne negro (Black Swan, Estados Unidos/ 2011). Director: Darren AronofskyReparto: Natalie Portman, Winona Ryder, Barbara Hershey, Mila Cunis, Vincent CaselGuión: Darren Aronofsky y Mark Heyman Fotografía: Matthew Libatique Música: Clint Mansell (la posta es que es Tchaikovsky)

Opinión: Muy buena (*) (*) (*) (*)




Crítica en un Twit: La actriz una vez más nos demuestra que es grosa, en un thriller muuuuy psicológico y tecnicamente impecable.


Después de tener varios días dedicados a pensar cómo carancho arrancar esto, hoy por fin me senté al teclado (frente al teclado, no sobre él, asi sería muy complicado) con una idea clara: Me fui del cine protestando, pero al fin y al cabo es muy buena (por más que me duela en el ego decirlo). Asi como en Requiem por un sueño (2000, también de Aronofsky), el director nos mostraba a unos pibes muy limaditos y pasados de merca, en Cisne negro encontramos a una protagonista un poco adicta al tutú y las puntas.

La cosa es asi: Nina, una piba que estudia en una importante escuela de Ballet de New York, es elegida para ser la bailarina principal de El lago de los cisnes, presentado por la misma escuela. El desafío principal para la protagonista, que aparentemente es mas virginal que Heidi, es interpretar al cisne negro. Comienza asi una oscura búsqueda de la sexualidad y del deseo por parte de Natalie, estimulada por el coreógrafo del Ballet (Atenti las chicas), y por Lily, una compañerita que le compite por el papel (Atenti los chicos...y las chicas).

Si hay algo que es impecable de la película es Natalie Portman. La actriz, a quien vimos brillar desde bien chiquita en El perfecto asesino, nos conmueve una vez mas interpretando a Nina, un personaje introvertido, fragil, y obsesionado con la perfección, presa de una madre absorbente y extremadamente sobreprotectora hasta un punto enfermizo.

Es una peli muy bien dirigida, tanto por los personajes, como también las tomas, la fotografía, y los movimientos de una cámara que parece no querer parar nunca y generan en el público vértigo, inestabilidad y desesperación. Quizá lo que molesta un poco son esos recursos poco originales, utilizados con el solo motivo de asustar que tanto conocemos (volvemos a lo mismo que pasaba con El Rito), como también rompe un poco los quinotos que en toda la película se caiga en la obviedad de ver a Nina vestida de blanco, y a Lily vestida de negro, cuando los contrastes entre los dos personajes ya se dan por sí mismos. Por otro lado, sin delatar mucho el final, solo voy a adelantar que se pone flashero, y siendo una gran fanática de lo bizarro, debo decir que, personalmente, por momentos me pareció too much.

La música de Tchaikovsky está pa' chuparse los dedos y es sin dudas de las mejores cosas de la película. Da placer escucharla, y, al mismo tiempo, es el mejor acompañante para los climas con mayor tensión dramática. Sin ir mas lejos, un erudito de la sala comentaba "Ahora llego a casa y cargo 'El lago de los Cisnes' al celular".

Bueno, por decir nos quedan dos cosas. La primera es que Gael García Bernal es un gil que la dejó a Natalie por Dolores Fonzi. La segunda es que los desafiamos a que encuentren en la peli alguna cámara reflejada en los espejos. El que lo hace se gana una noche con Sabrina Love.

Gracias por leernos y...¡Good Show!




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