martes, 14 de junio de 2011

Las chicas tienen ganas de hablar de la vida

Inventarios, Autor Philippe Minyana. Director Gonzalo Martínez. Elenco Malena Solda, Verónica Pelaccini, María Laura Santos y Alfredo Staffolani. Teatro Ciudad Cultural Konex





Opinión: Mmmmm... (*)



Crítica en un twit: cincuenta minutos que parecen ciento veinte...


Entramos a la sala y mientras nos acomodamos en la butaca, nos encontramos con un chico en el escenario haciendo unas monerías un tanto molestas. Esta es la entrada en calor que propone la obra Inventarios. Si supiéramos que esta inexplicable introducción es un adelanto del sinsentido que vamos a ver durante los próximos cincuenta minutos, nos levantaríamos y nos iríamos del teatro. Pero como no tenemos la bola de cristal, y además pagamos la entrada, nos quedamos a verla, esperanzados con lo que nunca va a llegar.

El actor, Alfredo Staffolani, mientras salta de un lado a otro y grita de manera desquiciada, se viste en escena con el traje de su personaje Eva, un conductor de televisión exaltado, y muy gritón. Comienza la obra con Bárbara, Jacqueline y Ángela sentadas en un sillón, muy ansiosas y nerviosas. El argumento (o la falta del mismo) consiste en un programa televisivo en el cual estas tres mujeres compiten entre ellas por "algo". La competencia consiste en contar anécdotas de su vida a partir de diferentes objetos que les representen emociones o disgustos. De esta manera, los personajes van pasando por diferentes estados, desnudando su interior, contando experiencias de vida y sus secretos mas oscuros y angustiantes ...Pero a pesar de esto, en la obra nunca pasa nada.

A pesar de contar con un muy buen desempeño de su elenco femenino, Inventarios deja mucho que desear, sobretodo por la falta de un texto firme del cual sostenerse y de un conflicto concreto.
Se destaca principalmente el trabajo de Malena Solda, que compone un personaje fragil, algo rígido y frívolo al principio, pero con muchas cosas para decir sobre el final. Otra cosa destacable es un momento en el que la actriz canta una canción francesa y se logra un clima interesante.
Fuera de eso, encontramos una obra débil en su argumento, con juegos de luces y pantalla gigante, que no hacen "ni fu ni fa".

Espero que esto les sirva en su elección, y que vayan a verla para ser tan malos y despiadados como yo en su crítica.
Gracias por leernos, y Good Show!

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